La “primavera árabe” llega a Argelia
29 January 2029
Saddek Hamlaoui / Shutterstock.com
Algo de esto lo presenciamos en el 2011 durante la "primavera árabe", un fenómeno multitudinario y regional que provocó, o estuvo cerca de provocar, la caída de los dictadores en Túnez, Libia, Egipto y Siria. Uno de los pocos países de la región que estuvo exento de convulsiones políticas fue Argelia. Hasta ahora. Finalmente, con algunos años de retraso, los ciudadanos argelinos parecen haber dicho basta al autoritarismo de Abdelaziz Bouteflika, un déspota de 81 años que ha permanecido ininterrumpidamente en el cargo desde 1999.
Bouteflika, a pesar de su avanzada edad, anunció públicamente el pasado 10 de febrero su intención de presentarse una vez más a las elecciones presidenciales del próximo 18 de abril. Sería la quinta vez que el político ganaría unas elecciones de las que nadie duda de que están amañadas. El anuncio provocó la indignación inmediata de la mayor parte de la población argelina, la cual lleva décadas ansiando una democracia real y genuina. A lo largo de los últimos días, miles de personas se han manifestado en las principales ciudades del país en contra de la candidatura de Bouteflika. Los ciudadanos no sólo han perdido la paciencia, sino también el miedo. Una marea humana ha desafiado la estricta ley que prohíbe manifestarse y ha salido a las calles para expresar su descontento. Algunos temen que aquello pueda derivar en una guerra civil, como la que hoy asola el territorio sirio. Sin embargo, son muchos más los que tienen la esperanza de que todo pueda desembocar en una transición pacífica, como la que experimentó Túnez hace unos años. Aún es muy pronto para saber en qué podrán desembocar estas jornadas de rabia colectiva. Lo único cierto es que Bouteflika, quien con toda probabilidad no ha leído aún el libro de Moisés Naím, debió pensárselo mejor antes de anunciar su nueva candidatura presidencial.