Un juez australiano planta cara al carbón
29 January 2029
En octubre del año pasado, el panel sobre el cambio climático de la ONU, el IPCC, urgió a todos los países del mundo a tomar acciones inmediatas contra el calentamiento global. La reacción del vice-primer ministro australiano, Michael McCormack, fue decir que el país continuaría explotando sus reservas de carbón, y que no cambiaría sus políticas en base a “no sé qué informe”.
La irresponsabilidad demostrada por políticos como Morrison y McCormack me parece atroz. Pero quizá no todo está perdido. El pasado 8 de febrero, Brian Preston, el magistrado jefe del Tribunal del Territorio y Medio Ambiente de Nueva Gales del Sur, en Australia, emitió un veredicto que podría cambiar muchas cosas.
Tras haber denegado el Gobierno de Nueva Gales del Sur el proyecto de Gloucester Resources para una mina de carbón a cielo abierto en Upper Hunter Valley, la compañía presentó un recurso en febrero del año pasado. Ahora, el magistrado Preston vuelve a rechazar la polémica mina.
En su veredicto, el juez presenta dos argumentos para sustentar su decisión. Por un lado, el terrible impacto visual y social de una mina a cielo abierto en un entorno natural de gran belleza. Y el segundo razonamiento, el que podría tener mayores consecuencias de cara al futuro, es que “la mina de carbón incrementará la concentración global de gases de efecto invernadero, en un momento en que lo que se necesita con urgencia es una reducción rápida y pronunciada de las emisiones”.
Es la primera vez que una corte australiana rechaza autorizar una mina de carbón en base al cambio climático. El tribunal presidido por el magistrado Preston ha hecho algo que muchos líderes mundiales, y desde luego el actual Gobierno australiano, se han mostrado incapaces de hacer: asumir la evidencia científica. Sin excusas. Con todas las consecuencias. Si otros tribunales, en Australia y en todo el mundo, siguen el ejemplo del juez Preston, los científicos del cambio climático podrían contar a partir de ahora con una gran ayuda: la ley. Poderoso aliado.