Bizarras defecciones
4 September 2024
Renato Murolo 68 / Shutterstock
Como todos sabemos, el sistema político en Estados Unidos es esencialmente bipartidista. Nunca ha surgido un líder independiente que
haya amenazado la hegemonía de republicanos y demócratas. Sin embargo, la mera presencia de un tercer candidato
ha restado votos, en ciertas ocasiones, a alguno de los dos partidos. Por ejemplo, la incursión en la política del magnate tejano Ross Perot contribuyó, en 1992, a la
derrota del entonces presidente republicano George H. W. Bush.
Algo semejante ocurrió con el izquierdista Ralph Nader, a quien se le acusa de haber contribuido a la derrota, por
su simple