María: | No me lo vas a creer, Jesús, pero por varios siglos Acapulco fue el centro del mundo. No como destino turístico por sus playas, que es lo que seguramente pensarás. No, por mucho tiempo su puerto natural convirtió a la ciudad en un foco del comercio global. Decirle ciudad en esos tiempos tal vez hubiese sido generoso, pero ya llegaré a eso. En pleno apogeo del Imperio Español, los navegantes encontraron una forma de conectar las colonias en Asia y América siguiendo una corriente en dirección este por el océano Pacífico. Así comenzó en el siglo XVI lo que se conoció como el Galeón de Manila, una serie de naves que cruzaban el Pacífico todos los años desde la ciudad filipina y llegaban a Acapulco. La localidad mexicana, entonces parte de Nueva España, pasaba por un mes de ser un pueblo de pescadores a convertirse en un vibrante centro comercial. |