Silencios Imborrables
 Contratiempo
   
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   La 
tarde en la que Ramón Escudero 
impartió su segunda conferencia en la escuela de Clara, Helena 
acudió pronto a la sesión. Se sentó en la 
segunda fila de la sala de actos. Ese día, 
no estaba tan lleno como el día anterior y toda la gente 
pudo sentarse cerca del escenario. En el momento en que la hermana Rosario 
salió a presentar al conferenciante, Helena sintió la vibración de su 
teléfono móvil.
—¡Qué inoportuno!— pensó. —
¡Justo ahora! ¿Quién será?
Vio que era 
una llamada de su exmarido. Se extrañó, pues habían quedado que esa noche, Clara 
cenaría con su padre. Temió que algo malo hubie