Jesús: | ¿Sabías, María, que el algarrobo sudamericano no es el mismo que crece en el Mediterráneo? Para mí, lo malo de los nombres que usamos para las plantas es que tienen un fundamento más cultural que botánico. La ventaja de los nombres científicos, en cambio, es que no dejan lugar a duda. Si comparamos la algarroba, uno de los alimentos autóctonos más antiguos utilizados en Sudamérica, con esa algarroba autóctona del Viejo Mundo... no tienen nada que ver. Bueno, sí, tienen similitudes. Ambos son árboles con vainas que contienen legumbres con alta concentración de azúcar. Probablemente los españoles llegaron a Sudamérica y vieron que la gente molía estas vainas para hacer harina, igual que se hacía en el sur de Europa. Y entonces le pusieron el mismo nombre a un árbol que, en realidad, es una especie completamente diferente. De hecho, comparado con el europeo, ¡el algarrobo americano tiene hojas muy distintas! |