Saludos, queridos oyentes. Mi nombre es Verónica y os doy a todos la más cordial bienvenida a nuestro programa informativo correspondiente al 1 de agosto. Comenzaremos con una noticia que a mí, en particular, me ha indignado bastante. Y estoy segura de que no soy la única mujer en España que se ha enfadado. Desde aquí quiero expresar mi solidaridad con todas las valientes mujeres marroquíes que están luchando por sus derechos.

Cuando el analista político Samuel Huntington desarrolló su famosa teoría acerca del "Choque de Civilizaciones", hace ya 25 años, generó una gran controversia mundial. No fueron pocos los que arremetieron en contra de su polémica tesis. Sin embargo, a partir del atentado de las Torres Gemelas y la posterior invasión de Afganistán e Irak, muchos desempolvaron aquellos escritos para recordar las ominosas palabras de Huntington. Yo no me atrevería a asegurar que hoy en día estemos siendo testigos de aquel anunciado "choque". Pero de lo que sí estoy convencida es de que hay un aspecto que ha abierto una brecha insalvable entre la civilización occidental y la islámica: la situación de la mujer.

…no sé a quién le puede sorprender que miles de personas intenten buscar la libertad y hacer sus sueños realidad en otras latitudes. Y si bien es cierto que el continente europeo está muy lejos de ser la Tierra Prometida, tampoco hay duda de que aún brinda mejores oportunidades en comparación con otros territorios. Y es que mientras la equidad y el bienestar no se expandan por todos los continentes, continuaremos siendo testigos, tanto en España como en el resto de Europa, del escalofriante drama de las migraciones humanas...

El drama de la inmigración ilegal en el Mediterráneo está bastante lejos de poder solucionarse. Me viene a la mente la imagen de una camisa apretada en la que las costuras van saltando poco a poco. Apenas uno ha logrado coser, con dificultad, un botón que se ha despegado, otro botón salta por los aires. Es un poco lo que le está ocurriendo ahora al sur de Europa. Luego de que Turquía, a solicitud de la Unión Europea, lograra contener la avalancha de refugiados que huían de los conflictos en Medio Oriente, y después de que Italia cerrara sus puertos a unos barcos repletos de migrantes, ahora… l

…centrémonos ahora en la actualidad informativa de España. Y es que al nuevo presidente español se le empiezan a acumular los problemas...

Tras el sorprendente e inesperado ascenso a la presidencia de Pedro Sánchez el pasado mes de junio, y luego de unas cuantas semanas de idilio con los partidos políticos que le apoyaron, el presidente finalmente se ha estrellado contra el muro de la realidad. Poco ha durado la ilusión. Sánchez y sus más estrechos colaboradores, a pesar de ser conscientes de que nunca antes en la Historia un presidente había tenido menor apoyo parlamentario (apenas una cuarta parte de los diputados en el Congreso), habían asegurado que harían todo lo posible por completar la legislatura. En otras palabras, tenía

...ya lo decíamos hace un rato: al nuevo presidente se le comienzan a acumular los problemas. Y uno de ellos, por supuesto, se llama Cataluña. Nadie quiere ponérselo fácil a Pedro Sánchez, mucho menos quien hasta hace poco dirigió las riendas de la comunidad catalana...

La justicia española no lo consiguió. Tras intentar, durante cuatro meses, que los jueces alemanes extraditaran al expresidente catalán, al final ha tenido que rendirse y tirar la toalla. Puigdemont permaneció todo este tiempo en suelo germano, inmerso en una especie de limbo jurídico a la espera de la decisión de la justicia alemana. Hace cuatro meses, fue arrestado en aquel país mientras se dirigía en coche desde Dinamarca a su nueva residencia en Bélgica. Durante este largo período, el juez Llarena, el letrado encargado de enjuiciar a la cúpula del movimiento independentista catalán, se esf

¡Cuántos problemas, cuántos conflictos, cuánta tensión! Ni siquiera en verano los humanos se dan tregua unos a otros. No hay calma, no hay respiro... así que no me extraña que muchos dirijan de vez en cuando su mirada al cielo infinito en busca de una posible escapatoria. A veces yo también lo hago, y entonces me suele venir a la mente la famosa canción de David Bowie que da título a nuestro último artículo...

Neil deGrasse Tyson, un científico estadounidense que, aprovechando su celebridad, se ha dado a la tarea de popularizar los conocimientos de la ciencia entre amplias masas de seguidores, escribió lo siguiente, la semana pasada, a través de las redes sociales: "Hoy en día, la gran amenaza de extinción a la que nos enfrentamos no son los asteroides, o el cambio climático, o las enfermedades, o el hambre. Es la negativa de la sociedad a prestar atención a las advertencias de los científicos".

Mientras la Humanidad continúa observando, con cierta curiosidad indolente, las señales de la progresiva d