¡Hola a todos, les doy la bienvenida a un nuevo episodio de nuestro programa informativo semanal! Soy Verónica, y estamos a miércoles, 11 de julio de 2018. Ya hace tiempo que los europeos miramos con inquietud hacia Europa oriental, y esta semana, una vez más, nos llegan noticias preocupantes desde Polonia.

Ley y Justicia. Es el nombre del partido que gobierna Polonia desde finales de 2015. Y, viendo el comportamiento de la formación ultraconservadora desde que accedió al poder, es también una broma de pésimo gusto.

El partido gobernante, PiS, está embarcado en una cruzada a muerte por destruir la separación de poderes en Polonia. Primero forzaron la salida de más de 150 jueces de diferentes instancias del sistema judicial, y tomaron el control del Tribunal Constitucional. Ahora están volcados en el asalto a la última ciudadela de la Judicatura polaca: el Tribunal Supremo.

Espero que los demócratas puedan resistir en Polonia. Quienes llevan décadas resistiendo en España son los bares tradicionales, toda una institución en nuestro país.

Habiendo crecido en la costa, en pleno boom del turismo, conozco bien los estropicios de la industria turística y hotelera en España. Entre sus efectos más devastadores está su capacidad de convertir cosas auténticas de nuestro país en productos diluidos, desabridos y sin alma. Malo para los turistas, y peor para los españoles.

Una de nuestras instituciones más auténticas, que lleva años acosada, es lo que los españoles llamamos el “bar de toda la vida”. Establecimientos de este tipo los hay a miles en cada ciudad española. Como su nombre indica, llevan funcionando desde hace mucho tiempo, y so

Y quienes también tienen mucho que celebrar son los ecologistas españoles y, desde luego, la fauna marina. Una gran zona del Mediterráneo español, donde crían algunos de los mayores animales del planeta, acaba de ser protegida. A continuación les contamos por qué esta noticia es tan importante.

Siendo el país más soleado de Europa, a estas alturas España debería estar cubierta por instalaciones fotovoltaicas. Pero no. Algunos llevan décadas insistiendo con el petróleo. Y ahí siguen Repsol y Cepsa, las petroleras españolas, metiendo las narices en campos petrolíferos del extranjero y, por supuesto, intentando encontrar crudo en nuestro país.

La costa del Mediterráneo es una de las zonas preferidas por estas empresas, y por compañías extranjeras como la escocesa Cairn Energy, para buscar gas y petróleo en España. Para sus prospecciones, estas empresas utilizan equipos de sondeo acústico

Y también por el mar Mediterráneo llegan a nuestro país cada año miles de inmigrantes indocumentados. Vienen buscando un futuro mejor, pero por desgracia aquí les esperan grandes dificultades. Ahora Madrid les brinda una pequeña ayuda.

No suelo comprarles a los manteros, ni a los vendedores ambulantes que venden gafas de sol, gorras y demás. Quizá debería. A estas alturas, cualquiera que vea las noticias sabe por lo que han pasado estos inmigrantes, muchos de origen subsahariano, para llegar a nuestro país. Una odisea extenuante en la que están expuestos a abusos, violencia y, por supuesto, a morir ahogados o por falta de comida y bebida.

Cuando llegan a España, les espera otro reto mayúsculo. Lo primero es que, por desgracia, no pocos los tratan como seres humanos de segunda clase. Les pondré un ejemplo cotidiano. Un grupo d

Proteger a los débiles es una responsabilidad de toda sociedad que se considere civilizada. Y, en pleno siglo XXI, también lo es la protección del medio ambiente. En vista de la actualidad, parece claro que la Administración Trump no lo entiende así, como les contamos en la última noticia del programa.

Scott Pruitt no se arrepiente de nada. Tras presentar su dimisión el pasado jueves 5 de julio, el ya exdirector de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) dijo irse por el acoso mediático al que estaba siendo sometido. Pero… ¡no por haber hecho nada malo!

Durante un año y medio, el nivel de corrupción exhibido por Pruitt al frente de la EPA ha sido digno del mismísimo Putin. Como si viviera en un país donde la corrupción es algo completamente rutinario, Pruitt no ha dudado en utilizar al personal de la agencia para buscarle trabajo a su mujer, o para llevarle a comprar su pro