Comenzamos el episodio de hoy. Los judíos siguen saliendo de Rusia tras la invasión de Ucrania.
Los judíos se van de Rusia otra vez. Según la Agencia Judía, 165.000 judíos vivían en Rusia antes de 2022. Desde que comenzó la invasión de Ucrania, más de veinte mil de ellos han abandonado el país.
El éxodo comenzó con Pinchas Goldschmidt y su familia. Ha sido el rabino jefe de Moscú desde 1993. Dos semanas después del comienzo de la guerra, Goldschmidt partió hacia Israel. Miles de personas lo han seguido desde entonces.
Muchos también se han ido a Israel. Israel tiene una ley que da a todos los judíos el derecho a la ciudadanía. Se llama la Ley del Retorno y solo necesitas acreditar al menos
En julio, apareció un visitante en un fiordo de Oslo. Era una morsa hembra de 600 kg. Los lugareños la apodaron cariñosamente Freya.
El viaje de Freya a Oslo probablemente comenzó en el Ártico. Durante el último año, ha estado de gira por el norte de Europa. Ha sido vista en aguas británicas, holandesas, danesas y suecas.
Poco después de llegar a Oslo, Freya se convirtió en una celebridad local. Los videos de ella subiendo lentamente a los botes se volvieron virales. Las multitudes comenzaron a reunirse en los muelles y diques para observarla.
Y aquí es donde termina la feliz historia. Las autori
A todos nos gusta pensar en Europa como un continente de libertad. En particular, la libertad de los ciudadanos para disfrutar voluntariamente. Al menos si esa libertad no interfiere con la seguridad pública.
Sin embargo, no siempre ha sido así. En Europa, en el pasado, la diversión estaba vigilada por el estado. El fútbol, las celebraciones navideñas e incluso el arte, la música, el baile y el teatro se prohibían de vez en cuando.
Todo eso parece como un recuerdo lejano, ¿verdad? Pues debería, porque hay algunas leyes y reglas bastante extrañas que todavía existen en muchos países europeos.
Os
Amigos, ¡gracias por permitirme compartir mis pensamientos con vosotros! Por favor, manteneros alejados de los problemas. Si estáis en la Gare de Lyon, ¡en lugar de besos, un apretón de manos por si acaso!
¡Hasta el próximo episodio!