La ultraderecha acaricia la presidencia en Brasil
10 October 2018
Yo formo parte de una generación, quizá la última de ellas, en la que había prácticamente completa unanimidad acerca de las bondades y beneficios de la democracia. Aunque estábamos todos dispuestos a criticar los defectos del sistema democrático con el fin de mejorarlo, nunca se nos habría pasado por la cabeza sustituirlo por alguna otra forma de gobierno. Y sin embargo, todo ello parece estar cambiando con celeridad hoy en día. Según numerosas encuestas publicadas en los últimos años, alrededor de un 30% de los jóvenes europeos y estadounidenses ya no consideran imprescindibles ni la democracia ni las elecciones libres. Sospecho, aunque no podría asegurarlo, que dicho porcentaje debe de aumentar significativamente en numerosos países del Tercer Mundo.