Propiedad Incierta
El funeral de la prima Hortensia

Mi madre fue a abrir rápidamente.
Y sí, era su hermana menor, una mujer de más de 80 años que anda despacio pues sus piernas ya no la sostienen como antes. Siempre dos pasos detrás de ella, aún atravesando la puerta del jardín de casa, su hermano menor la acompañaba.
—¿Qué pasa? —preguntó mi madre sorprendida al ver a sus hermanos. —¿Qué hacéis aquí?
—¡Se ha muerto