¡Hola, y bienvenidos a un nuevo capítulo de Advanced Spanish! Soy Gonzalo, y estamos a miércoles, 5 de julio de 2017. Esta semana les voy a hablar de una serie de temas que me parece que no dejarán indiferente a nadie. La primera noticia trata del matrimonio entre personas del mismo sexo. Es una cuestión que puede generar mucho debate entre nuestros oyentes, por lo que la he escogido como Featured Topic de Speaking Studio de esta semana.

Cuentan los medios que, recientemente, la Canciller alemana Angela Merkel empezó a ver de otra manera la adopción por parte de parejas del mismo sexo. Fue tras conocer a una pareja de lesbianas que tenía a su cuidado a 8 niños como familia de acogida.

Sospecho que muchos de los que se oponen a la adopción por parejas de gays y lesbianas habrían tenido la misma “experiencia transformadora” que le sobrevino a la Sra. Merkel. El desconocimiento y los prejuicios son un gran enemigo en estos casos, pero éstos pueden esfumarse rápidamente en base a experiencias concretas.

Los alemanes finalmente han decidido dejar atrás tiempos pasados, y aprobar el matrimonio gay. Los que no quieren abandonar ‘tradiciones’ que lamentablemente llevan mucho tiempo son los contrabandistas, en concreto los que actúan en el sur de España traficando con tabaco traído de Gibraltar.

Gibraltar compra tabaco. Muchísimo tabaco. Según la Agencia Tributaria española, el territorio británico de ultramar, situado al sur de Andalucía, importó en 2013 117 millones de cajetillas de tabaco. En los últimos años, la cifra había bajado, pero este año vuelve a estar al alza. En todo caso, para un territorio con una población de 30.000 habitantes, estamos hablando de cantidades desorbitadas de tabaco.

Este volumen ingente de tabaco entra de forma legal en Gibraltar, y la inmensa mayoría se vende después de contrabando en España y Europa, donde los impuestos sobre el tabaco son mucho

Y del contrabando, una actividad ilegal con siglos de historia, pasamos a otra historia que tampoco parece tener fin… la obsesión de Pilar Abel con que es hija de Dalí. Parece increíble que vayan a exhumar los restos del genial artista para una prueba de paternidad póstuma, pero así se lo contamos en la siguiente noticia.

Pilar Abel es pitonisa, y lee las cartas del tarot. Según dice ella, no se equivoca nunca cuando predice el futuro, y es mundialmente conocida en televisión. Yo es la primera vez que oigo hablar de ella, pero, por lo que leo, una vez llegó a tener un programa de televisión en Girona. Que eso la haga mundialmente conocida… en fin. Detalles.

La Sra. Abel, por lo visto, nunca se ha echado las cartas a sí misma, —según ella, no sería una práctica aceptable— pero insiste en que sabe a ciencia cierta que es hija del pintor surrealista Salvador Dalí. Y lo sabe porque se lo dijo su abuela, que le

La noticia anterior, en el fondo, por desgracia trata de dinero. Y la siguiente también: grandes cantidades de dinero. Cuántas cosas podrían hacerse en España con el dinero que se meten en el bolsillo los que se benefician de la corrupción… como verán en la siguiente noticia.

“Queréis fama. Pero la fama cuesta. Y aquí es donde vais a empezar a pagar… con sudor”. Esta frase, de la serie de televisión de los 80 ‘Fama’, me ha venido a la memoria en relación al tema del que quería hablarles: la corrupción en España.

La frase aplica no porque los españoles quieran corrupción, —excepto los que se benefician de ella, claro, que son unos cuantos— sino porque cuesta. Hay que pagarla, y no con sudor, sino con dinero. Miles de millones de euros.

Hay muchos tipos de corrupción, por supuesto, pero la palma se la llevan probablemente las ‘irregularidades’ en la contratac

Y otra tendencia a la que, en mi opinión, también hay que poner freno, es a la concentración de poder en manos de gigantes como Google. Empresas como ésta indudablemente benefician a muchísimas personas, pero sin regulación y control podrían acabar convirtiéndose en tiranos.

Como probablemente muchos de ustedes, soy usuario de Google. Sus productos suelen funcionar muy bien, y por lo general son gratis. Pero he de confesar que, hace ya algún tiempo, Google me empezó a dar un poco de miedo, por el descomunal tamaño y amplitud que tiene la compañía. Y porque no para de crecer.

No estoy seguro de cuándo comencé a tener esta sensación. Creo que la cosa empezó cuando hace un par de años oí hablar del proyecto Google Loon, que pretende proveer acceso a Internet en áreas remotas mediante una red de globos aerostáticos que vuelan en la estratosfera. Después vi en Inte