Marta: | Regalar es un arte, ¿no crees, Alberto? Es posible regalar por amistad, para tener un detalle… para ofrecer una disculpa o para agradecer un favor… Yo creo que los pequeños regalos sirven para mantener grandes amistades. |
Alberto: | Un regalo nunca se hace para ofender a nadie, pero hay que ser prudente a la hora de dar un regalo. ¿Has recibido alguna vez un regalo que no te ha gustado para nada? |
Marta: | ¡Uf! ¡Y qué difícil es agradecer un regalo que no te gusta. Hace poco me regalaron una bufanda por mi cumpleaños. Me la puse para contentar a quien me la regaló, pero francamente… no era mi estilo. |
Alberto: | Un regalo típico que no sirve para nada… Yo creo que los regalos personales son para los amigos íntimos, para la pareja o para la familia cercana. |
Marta: | Regalar por regalar es una estupidez. |
Alberto: | Por mi graduación, me regalaron una corbata. ¿Cuántas veces me has visto con corbata? |
Marta: | Francamente, nunca… ¿no crees que para las mujeres, regalar flores es un acierto seguro? |