A continuación, nos enfocaremos en la figura de Nicolas Sarkozy, el polémico dirigente conservador que muy pronto se convertirá en el primer expresidente francés en ingresar en prisión. También tendremos oportunidad de analizar los resultados de las últimas elecciones presidenciales en Moldavia, las cuales han brindado un respiro a los atribulados dirigentes de la Unión Europea.
Y, ya en el último tramo del programa, hablaremos sobre una enigmática roca sagrada que, tras un largo tiempo lejos de casa, ha retornado a su hogar, así como del espectáculo musical que ofrecerá Bad Bunny en la próxima Super Bowl (algo que, por cierto, no ha sentado nada bien a muchos estadounidenses). Comencemos...
No es fácil recordar alguna otra cumbre anual de las Naciones Unidas que haya generado tanta tensión como la más reciente. La última Asamblea General de la ONU, celebrada a finales del mes pasado, cristalizó el enorme malestar y la profunda indignación internacional que ha generado la altísima cifra de víctimas civiles provocada por la campaña militar israelí en la Franja de Gaza—una tragedia que muchos observadores no dudan en calificar como un genocidio. Quedarán para los anales de la ONU no sólo el reconocimiento formal del Estado palestino por parte de un buen puñado de países (entre ellos
La derecha tradicional francesa, representada por el partido Los Republicanos, no consigue levantar cabeza. A su caída estrepitosa en las encuestas de los últimos años se suma ahora un nuevo golpe que, si bien no es mortal, sin duda alguna ha dejado al partido conservador en estado catatónico. El pasado 25 de septiembre, se conoció el veredicto del juicio en contra de Nicolas Sarkozy. El expresidente francés, una de las figuras más relevantes de Los Republicanos e inquilino del Palacio del Elíseo entre 2007 y 2012, ha sido condenado a cinco años de prisión. El jurado lo ha encontrado culpable
La tensión en torno al conflicto bélico en Ucrania no cesa de crecer en toda Europa, especialmente en las regiones más próximas a los frentes de guerra. La hostilidad y los actos de agresión del Kremlin parecen intensificarse semana tras semana. Según muchos analistas, la desidia y la frustración que últimamente ha estado expresando Donald Trump en relación a esta guerra han convencido a Vladimir Putin, a lo largo de las últimas semanas, de que se encuentra prácticamente libre de ataduras para emprender cualquier nueva ofensiva, ya sea en territorio ucraniano o incluso más allá de sus frontera
En más de una ocasión hemos abordado el tema del expolio, por parte de países que arrastran un oscuro pasado colonialista, de infinidad de piezas culturales pertenecientes a comunidades ancestrales de todo el planeta. Diversos museos de Londres, Berlín y París, por nombrar solo algunas de las capitales europeas que más se han beneficiado de este saqueo, aún exhiben con orgullo un sinfín de obras que fueron extraídas del territorio de América Latina, África y Asia.
Sin embargo, hasta ahora nos habíamos centrado únicamente en las piezas culturales expoliadas. Nunca antes habíamos puesto el foco s
Tiene cierta gracia: hemos hablado ya tantas veces de Bad Bunny en los últimos meses que cualquier oyente podría pensar que somos grandes fans del reguetón. Nada más lejos de la realidad. Yo, al menos, no puedo escuchar reguetón más de cinco minutos sin empezar a sentirme agotado por su ritmo tan repetitivo y monótono. Pero hay que rendirse a la evidencia: el cantante puertorriqueño es uno de los grandes artistas del momento a nivel mundial, razón por la cual su figura no cesa de copar titulares en los medios de comunicación.
Así es: Bad Bunny está, sin lugar a dudas, en la cresta de la ola. El