¡Hola a todos! Me llamo Paola y les doy una calurosa bienvenida a nuestro programa informativo semanal. Hoy es miércoles, 1 de octubre de 2025. Esta semana, comenzaremos nuestro repaso por la actualidad en Argentina, donde el Gobierno de Javier Milei ha recibido de Estados Unidos un salvavidas financiero de 20 mil millones de dólares. Este movimiento no solo refuerza la frágil situación económica del país, sino que también evidencia la estrecha sintonía ideológica y política entre Milei y Donald Trump.
Más adelante, nos trasladaremos a Bélgica, donde crece la controversia en torno a un almacén que guarda toneladas de anticonceptivos enviados por Estados Unidos y que ahora Washington quiere destruir. Un conflicto que pone en juego temas de salud pública, política interna y derechos reproductivos. Afganistán se situará luego en nuestro foco informativo, ya que analizaremos la reciente decisión del régimen talibán de prohibir en las universidades los libros escritos por mujeres, una medida que genera una fuerte condena internacional.
De regreso a Latinoamérica, tomaremos el pulso a la polarizada precampaña electoral chilena, marcada por tensiones sociales y un clima de fuerte incertidumbre. Finalmente, para cerrar el programa, exploraremos todas las razones por las que, a pesar del avance de los pagos digitales, el dinero en efectivo no debería dejar de existir.
Nada como una mano amiga cuando uno se hunde en las dificultades económicas. Trump ha decidido lanzar un salvavidas de 20.000 millones de dólares a Javier Milei, su presidente “favorito”, como lo definió en 2024. Esa inyección de plata es un enorme balón de oxígeno para Milei, cuya coalición acaba de sufrir una dura derrota electoral en la provincia de Buenos Aires y que encara unas legislativas nacionales a finales de octubre.
Milei llegó al poder prometiendo recuperar una mitificada Argentina del siglo XIX que, para el imaginario libertario, fue “uno de los países más prósperos del mundo”. Ha
Un almacén en la ciudad belga de Geel encierra en su interior un descomunal dilema moral. Tan grande, que vale casi 10 millones de dólares. Ese dilema lo materializan cientos de toneladas de preservativos, píldoras de control de la natalidad y 50 mil dosis de inhibidores del VIH. Todo ello destinado a países pobres: República Democrática del Congo, Kenia, Mali, Tanzania y Zambia.
En Geel, una ciudad situada a 70 kilómetros al noreste de Bruselas, se hallan los almacenes europeos de USAID, la extinta agencia estadounidense de cooperación internacional, a la que pertenecían todos esos insumos inm
Un personaje de ficción, digno de una novela de García Márquez o de Italo Calvino, bien podría un día tomar la insólita decisión de dejar de usar su mano derecha, su pierna derecha y todos los órganos de ese lado del cuerpo —el hígado, la vesícula biliar, un riñón… Sería un buen punto de partida para una historia fantástica, tan absurda como fascinante. Algo igual de absurdo —aunque trágicamente real— es lo que ha hecho el régimen talibán en Afganistán: prohibir en las universidades los libros escritos por mujeres.
¿Puede una cultura sobrevivir si renuncia a la voz de la mitad del mundo? Silenc
Si un alienígena recién llegado quisiera entender el mundo actual –y tuviera poco tiempo para informarse– le aconsejaría que se fijase en Chile. Ese país resume de manera ejemplar la enorme tensión política que, a estas alturas del siglo XXI, está presente en la mayoría de las democracias. Ese pulso titánico que se vive hoy en Chile, y casi en cualquier país donde exista el pluripartidismo, lleva un nombre que se ha vuelto habitual: “polarización”.
El 16 de noviembre se celebra la primera vuelta de las presidenciales chilenas. Aunque en la carrera electoral –que comenzó el 17 de septiembre– co
Mis padres siempre tenían algo de plata en casa por si venía el lechero, el plomero o cualquiera de los chicos necesitábamos efectivo para alguna actividad extraescolar. El dinero estaba guardado en un sobre, en el cajón de los piyamas. Los sábados, cuando íbamos a casa de los abuelos, mi abuela nos ponía un billete dobladito en la mano, a cada uno, a escondidas, cerrándonos bien el puño para que no se enteraran los mayores. Todo esto sucedía en la época en la que el dinero… se podía tocar.
Los tiempos han cambiado mucho, y ahora es habitual pagar no ya con tarjeta, sino incluso con el celula