¡Hola a todos, y bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro programa! Yo soy Gonzalo, y estamos a miércoles, 18 de abril de 2018. La primera noticia de hoy nos lleva a China donde, el pasado fin de semana, una de las principales redes sociales del país ha intentado lanzar una campaña de censura contra la comunidad homosexual.

“No me llamen presidente. No me llamen secretario del partido. Llámenme camarada”. El presidente de China, Xi Jinping, debió provocar más de una sonrisa entre gais y lesbianas de su país cuando, en 2016, pidió a los miembros del Partido Comunista que le llamaran “camarada”. Un término que, en las últimas décadas, ha caído en desuso para el colegueo en el Partido Comunista, pero que ha sido reciclado por gais y lesbianas chinos para referirse a los miembros de su comunidad.

Y aquí en España, la Corona también pretende imponer una cierta censura sobre los medios, para transmitir una falsa imagen de perfección. Hace unos días, se hizo viral un vídeo con el desagradable incidente protagonizado por la familia real el domingo de Pascua. Se lo contamos en la siguiente noticia.

Parafraseando al genial cantante español Joaquín Sabina, a mi modo de ver reyes y reinas del mundo son “unos particulares”. Con eso quiero decir que, para mí, no están por encima del ciudadano de a pie, por mucho que las leyes les atribuyan privilegios especiales. Tampoco he entendido nunca la euforia que se desata con las bodas de la realeza.

En el caso de la Corona española, este chico, Felipe VI, siempre me ha parecido serio y responsable, pero su “chiringuito” —la Casa Real— nos cuesta un ojo de la cara a los españoles. Su padre, Juan Carlos, también me caía bien… hasta que un día se puso a

Pero, la verdad, el incidente protagonizado por la familia real en Mallorca parece de poca importancia en comparación con la siguiente noticia. Hace unas semanas, se encontró un cachalote muerto en el sudeste de España, y ya se conoce el resultado de la necropsia del animal...

29 kilos de plásticos, bolsas de basura, trozos de redes de pesca y hasta un bidón. Es lo que se ha encontrado en el estómago del cachalote que apareció muerto en las costas de Murcia a finales de febrero, según informaba la organización ecologista Greenpeace el pasado 6 de abril.

¿De dónde sale toda esta basura, y cómo ha llegado al mar? Creo que la mayoría de seres humanos intentamos tener más o menos limpio el lugar donde vivimos. Pero, viendo el estado de los océanos, y del planeta en general, queda claro que la definición de “el lugar donde vivimos” abarca un espacio muy reducido. Supongo

Una verdad incómoda, el motivo de la muerte del cachalote varado en Murcia. Y otra revelación fastidiosa, pero esta vez solo para los implicados, es la forma en que la presidenta de la Comunidad de Madrid obtuvo un máster en la Universidad Rey Juan Carlos. A continuación les contamos los detalles de la historia.

Según el último Eurobarómetro, —encuestas periódicas realizadas por la Comisión Europea— el 62% de los españoles estamos descontentos con el funcionamiento de la democracia en nuestro país. Una cifra 20 puntos más alta que la media de la Unión Europea. El caso que voy a explicarles a continuación les ayudará a entender el por qué de esta situación.

A finales de marzo, el periódico digital eldiario.es descubrió que la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) “regaló” un máster a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, del Partido Popular. Desde entonces, Cifuentes no ha parado de

Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, miente, y no se disculpa por ello. Zuckerberg, el fundador de Facebook, no tiene problema en disculparse ante el Congreso de EE.UU. Pero, aunque quizá no pueda decirse que miente, cuenta verdades a medias...

Hace unos días, inicié una sesión “online” con mi banco. Antes de mostrarme el menú principal, el sistema me presentó un cuestionario de privacidad que debía responder, por mandato de la Ley de Protección de Datos. El formulario incluía 5 o 6 cuestiones claramente formuladas, preguntándome cosas como si permitía al banco hacerme ofertas personalizadas, o ceder mis datos a otras empresas.

Contesté “no” a todas las preguntas, y el proceso completo me llevó un minuto, dos a lo sumo. El banco hace esto no porque le preocupe la privacidad de mis datos, sino porque, si no cumple la ley, se le cae el