Esta expresión también tiene unas variantes como "las cosas claras y el chocolate espeso" o "las cuentas claras y el chocolate espeso". Esta última es usada sólo con temas monetarios y económicos.
El origen de esta expresión vi
Dar palos de ciego
Hacer la vista gorda
No tener pelos en la lengua
Decir algo con la boca pequeña
Donde dije digo, digo Diego
No decir ni pío
Morderse la lengua
En boca cerrada no entran moscas
Cantar las cuarenta
Estar como un queso
En el reino de los ciegos, el tuerto es el rey
Irse por los cerros de Úbeda
Perder el norte
Barrer para casa
No es oro todo lo que reluce
Montar un pollo
Ir de punta en blanco
Montar el número
Tener algo en la punta de la lengua
Marear la perdiz
Ir al grano
Ver las estrellas
Tener cuerda para rato
A buen entendedor, pocas palabras bastan
Salvar los muebles!
Despedirse a la francesa
Predicar en el desierto
Dar calabazas
Quien calla, otorga
Se dice el pecado pero no el pecador