| María: | Viajemos por el tiempo al siglo XIX, Renzo. Fue un período de grandes cambios impulsados por la Revolución Industrial. Imagínate viajar por tren por primera vez, hablar por teléfono o ver cómo el agua del inodoro se va por un agujero al apretar una palanca. La gente a veces tenía la oportunidad de ver estas novedades en alguna feria, pero ninguna se comparaba con la Exposición Universal. Allí, los países de todo el mundo presentaban lo mejor que tenían para ofrecer. Uno de los ejemplos más claros es la Exposición Universal de París en 1889, recordada por ser la presentación de la Torre Eiffel. Pero ese año el Pabellón mexicano también se llevó todas las miradas. Fue, de alguna manera, la presentación del país al mundo como una nación moderna y próspera. Un plan orquestado por el gobierno de turno que, se puede decir, salió a la perfección. |