Propiedad Incierta
Los otros
Era evidente que
abajo había gente… Por las voces y el
ruido que oíamos, habría probablemente cinco o seis personas. Aunque mi sorpresa y mi curiosidad eran enormes,
no pregunté… Ni el albañil ni el propietario tampoco dijeron nada. En silencio, nos limitamos a revisar la estructura y
tomar medidas para el proyecto de reforma.
—
Tendrán los cálculos y el proyecto terminado en dos semanas,— les comuniqué.
Después, les expliqué que el
ayuntamiento debería supervisar el proyecto de la reparación y
aprobarlo.
—
Usted deberá pagar una licencia administrativa, señor Perales,— continué comunic