El origen de esta expresión tiene que ver con diversas creencias. La primera es que los pescadores en el siglo XIX nunca subían al barco por
To pull someone's leg
Tomar el pelo
Through thick and thin
¡Contigo pan y cebolla!
To wear the pants, have the last say
Cortar el bacalao
To have the upper hand
Tener la sartén por el mango
To hassle someone
Comer el coco
We both though the other would do it
Los unos por los otros, la casa sin barrer
To swindle, cheat
Dar gato por liebre
You scratch my back and I'll scratch yours
¡Hoy por ti, mañana por mi!
It helps to have friends in high places
A quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija
To fight like cats and dogs
Llevarse como el perro y el gato
The shoemaker's son always goes barefoot
En casa del herrero, cuchillo de palo
To make someone jealous
Poner los dientes largos
To suck up to someone
Hacer la pelota
To let bygones be gybones
Hacer borrón y cuenta nueva
To have connections
Ser o Estar Enchufado
To be inseparable
Ser uña y carne
Birds of a feather flock together
Dime con quién andas y te diré quié eres
Close contact breeds affection
El roce hace el cariño
To be taken advantage of
Hacer el primo
To flirt
Tirar los tejos
If you raise a snake, expect to get bitten
Cría cuervos y te sacarán los ojos
To be feisty
Ser de armas tomar
Through thick and thin
A las duras y a las maduras
It doesn't hurt to be polite
Lo cortés no quita lo valiente
To not name any names
Se dice el pecado pero no el pecador
Prince Charming
Ser el príncipe azul
Levantarse con el pie izquierdo
La expresión de esta semana "levantarse con el pie izquierdo" es una expresión que se utiliza cuando a una persona le sale todo mal desde que se despierta por la mañana, es decir no consigue cumplir todo lo que tenía planeado para ese día. También se puede utilizar cuando una persona está de mal humor sin causa alguna.
El origen de esta expresión tiene que ver con diversas creencias. La primera es que los pescadores en el siglo XIX nunca subían al barco por
El origen de esta expresión tiene que ver con diversas creencias. La primera es que los pescadores en el siglo XIX nunca subían al barco por